Básicamente, casi nunca sé de lo que estoy hablando.
27 ene 2011
23 ene 2011
A la hora de la siesta.
A la hora de la siesta.
El sol atravesaba la ventana.
El calor me hizo usar ropas ligeras.
Pero aún así comenzaba a sudar.
Empecé a soñar entre la cálida temperatura de las sabanas.
Estaba sola y asustada.
Gritaba tu nombre.
Cuando llegaste cayó papelillo de colores.
Después el papel se transformo en lluvia.
Lo recuerdo muy bien, nos bañamos en la lluvia.
Luego desapareciste y me enojé.
Quede sola y mojada.
Yo buscaba un lápiz y un papel para escribir lo que estaba pasando pero tenía que esperar hasta despertar.
Cuando desperté, mi ropa olía a lluvia.
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